¿Por qué un beagle?

Cuántas veces me habrán hecho esta pregunta. Al principio no me sentaba muy bien que me la hiciesen ya que, aunque gran parte de los comentarios que me hacían sobre esta raza eran ciertos, yo no los veía estos aspectos tan negativos. No voy a negar que en los primeros meses de convivencia con Vito, yo misma me hice esta pregunta pero mi propia respuesta ha sido: "¿Y por qué no dos?". Así que cuando Vito tenía 10 meses, incorporamos a Duna a nuestra familia.

En realidad nose muy bien porqué adoro a esta raza, debo de ser beagle adicta.
Cuando tomé la decisión junto con mi marido de tener perro, lo primero que hice fue informarme de que posibilidades había. No buscaba un perro de raza especialmente, pero si que quería un cachorro, ya que yo nunca había tenido perro y quería vivir todo su desarrollo.
Quería un perro activo, con el que pudiese salir a correr y jugar, y vaya si lo he encontrado.
Busqué mucho por internet, y me gustaban varias razas, entre ellas el golden retriever o el border collie. Pero la que verdaderamente me enamoró fue el beagle. Todos ellos eran perros muy inteligentes, el golden y el border también muy obedientes, pero yo elegí al rebelde.
Después del flechazo comencé mi documentación acerca de la raza, y aunque había algunos "peros", me pudo la adorable mirada de los cachorritos beagle.
Vivimos en un piso de unos 90 m2, y muchos me decían que me lo destrozaría un perro así. No voy a negar que algo de razón tenían, pero reestructuré mi piso a prueba de beagles. Tengo una gran terraza que cerré, no me fiaba mucho de posibles saltos ya que vivo en un tercero, y además puse en el salón una vaya protectora de bebés para que pudieran estar allí sin acceso a los muebles cuando no estuviesemos en casa. Hoy en día el marco de la puerta de la terraza ha sido artisticamente redondeado asi como las sillas y la mesa de madera de la terraza. Por supuesto, quité de su alcance cualquier objeto de valor.
Y siguiendo con la pregunta que da título al artículo, ¿por qué un beagle?, pues, por que sí.
Son destrozadores, obedientes o no según interese, glotones, fieles, juguetones, rastreadores, adorables, guapisimos, cariñosos e infinitamente felices.
Nunca antes había tenido perro y aunque desconozco como son el resto de caninos, mis beagles son mis perros ideales. No perfectos, pero sus dueños lo son mucho menos.
Y algo os garantizo, quién ha vivido con un beagle, puede con cualquier cosa.